
ROGAR Y CANTAR A MARIA
LOS DOLORES DE MARIA
Bajo la cruz se sienta, en llanto, la Madre de Dios, mientras acerca a Jesús hacia su casto regazo;
¡Como llora al mirar el rostro de su Hijo dilacerado!
Besa con sus piadosos labios, las rojas llagas de Jesús
estrecha con ambos brazos sus hombros y sus flancos.
Oh María, roja rosa, blanco lirio, dulce pía, amorosa, aplaca a tu Hijo.
Feliz, lo diste a luz entre angelicales cantos
ahora desprendido de la cruz, lo estrechas con doloridos brazos.
Alma piadosa, compadece a Cristo y a su Madre, si deseas gozar con ellos en el cielo.
Jesús, Hijo de Dios, apiádate de mí por las preces de tu devota Madre;
sálvame por tu cruz, llévame contigo al cielo hacia la verdadera luz.
Tú, que al ladrón compugido prometiste el paraíso,
perdóname a mi pecador, redimido por tu sangre.
Hijas de Jerusalén, vengan y vean;
conviertanse al Crucificado, y ponganse a llorar.