PERSEVERANCIA
Cierto borracho quería convertirse, pero se contraía grandes dificultades que se oponían a que lograra la moderación en la bebida.
Empezó por echar una piedrecita en su vaso el primer día, echó dos el siguiente, y así sucesivamente, hasta que alcanzó, sin darse cuenta la temperancia…
La victoria es de los perseverantes.
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