PACIENCIA
En septiembre, el día de san Lamberto, se siembra. Al momento comienzan los cientos de granos a moverse, y en pocas semanas han fabricado sobre el campo gris un verde tapiz que se extiende amplio y bello sobre la tierra, lleno de esperanza de los frutos venideros. Pero después viene el invierno; y por cinco largos meses la sementera suspende su crecimiento. El campo tiene tiempo. Soporta ahora el hielo y la nieve porque quiere dar cargados frutos en verano, pero cuando ha pasado la opresión del invierno y comienza a entrar la primavera reaparece de nuevo el gozoso crecer. De las flores salen multitud de frutos. Espiga por espiga, van llegando poco a poco a la sazón. Han pasado diez meses para esto; ¿y tú quieres concluirlo todo en un día?