ORACION / CONFIANZA
Una vez, un niño en cuya cara se notaba que estaba preocupado, acudió con su madre a la Iglesia. Y cosa rara en él, rezaba con atención. Su madre se figuró que estaba pidiendo algo importante a Dios. ‑»¿Qué estas pidiendo a Dios, Juan?» ‑»Que Pekín sea la capital de México, porque es lo que he puesto en mi examen de geografía». La oración es petición buena (Lc. ll,9‑10). Pero se deben pedir cosas posibles que sean para el bien espiritual nuestro o del prójimo, e incluso bienes materiales siempre que no perjudiquen el bien de nuestra alma.
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