OCIOSIDAD
Domiciano, emperador romano, uno de los nueve sangrientos perseguidores de los cristianos, se pasaba muchas horas al día cazando moscas con toda seriedad y atención, y atravesándolas con alfileres de oro. Este emperador cazador de moscas es digno de que se le nombre patrono de todos los diligentes holgazanes. A los diligentes holgazanes pertenecen los que, sobrecargados de trabajo según su propia opinión, se aplican con diligencia y fervor y, sin embargo, no hacen nada, porque lo que hacen no es trabajo, sino jugueteo y pasatiempo.
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