
MARIA REINA Y PUERTA DEL CIELO
Salve, oyh Virgen, esperanza de los pecadores,
Madre del eterno Rey, de ellos rompe las cadenas con tu oración, oh Señora.
Salve, oh Virgen no te demores, apresúrate en abrirnos las puertas,
ordena que entremos contigo en la gloria del cielo.
Salve, oh Virgen amada de Dios, sé nuestra abogada, tu que eres llamada estrella del mar y que conduce al cielo.
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