LECTURAS DEL DOMINGO 27º DEL TIEMPO ORDINARIO – CICLO B
Lecturas del Domingo 27º del Tiempo Ordinario – Ciclo B
Primera lectura
El Señor Dios se dijo: «No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude.»
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre.
El hombre dijo: «Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.»
Palabra de Dios
Salmo
R/. Que el Señor nos bendiga todos los días de nuestra vida
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R/.
Segunda lectura
Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al gula de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avengüenza de llamarlos hermanos.
Palabra de Dios
Evangelio
En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?»
Él les replicó: «¿Qué os ha mandado Moisés?»
Contestaron: «Moisés Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.»
Jesús les dijo: «Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios “los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.” De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: «Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, gracias por este momento que me regalas para poder estar contigo. Sólo Tú sabes lo mucho que he tenido que pasar para poder llegar a estar en tu presencia. Conoces bien todas mis batallas, victorias y derrotas. Conoces bien todo lo que me pasa, pues jamás te has alejado de mi lado. Ayúdame a darme cuenta que eres el amigo que nunca me abandona, el Papá más amoroso que me espera y anima siempre. Aumenta mi fe en Ti, Señor. Ayúdame a saber escuchar tu voz en este momento de oración y jamás permitas que pierda de vista que Tú siempre estás a mi lado. Amén.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Hoy, Jesús, me dices que lo que Tú has unido, no lo separe el hombre.
Al escuchar tus palabras me viene inmediatamente la realidad del matrimonio, pero creo que hoy me invitas a ampliar mis horizontes, a ver que el matrimonio no es la única cosa que Tú has unido y no quieres que nadie lo separe.
Justo después de explicar la grandeza del matrimonio a tus discípulos, te intentaron acercar unos niños, pero los discípulos lo impedían. Te enojaste, ¡y con razón! Tú habías ya unido el Reino de los cielos, tu infinito amor, con aquellos pequeños, y los discípulos intentaban separarlos.
¡Qué gran verdad me revelas en este pequeño gesto! Tú quieres estar conmigo, a mi lado, y no quieres que nada, ni nadie, me separe de Ti. Jamás me has abandonado y jamás lo harás. Siempre estarás a mi lado, si yo te lo permito.
Has querido unir … lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Jesús, ayúdame a nunca separarme de tu lado, así como Tú nunca te separas del mío.
«La pregunta es sobre el divorcio, sobre el matrimonio: para ellos, el matrimonio parece que fuera “se puede o no se puede”; hasta qué punto debo ir adelante, hasta qué punto no. Jesús va arriba y llega hasta la creación y habla del matrimonio que tal vez es la cosa más hermosa: “Desde el inicio de la creación Dios les hizo hombre y mujer; por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos se convertirán en una sola carne. Así ya no son dos, sino una sola carne”. Es fuerte lo que dice el Señor. Dios les creó desde el inicio así y no dice “son solo un espíritu, un solo amor”, no: “una carne”, ¡precisamente no se puede dividir eso! Pero, deja el problema de la separación y va a la belleza del matrimonio, a la belleza de la pareja que debe estar unida.»
(Homilía de S.S. Francisco, 25 de mayo de 2018, en santa Marta).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
El día de hoy, voy a buscar mantenerme unido a Dios rezando alguna jaculatoria a lo largo del día y haré una oración especial por los matrimonios que tienen dificultade