Lecturas de hoy Lunes de la 31ª semana del Tiempo Ordinario
Primera lectura
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos. ¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.
Palabra de Dios
Salmo
R/. Que me escuche, Señor, tu gran bondad
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias. R/.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos. R/.
El Señor salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá,
y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella. R/.
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Me pongo en tu presencia. Dame la gracia del silencio, sobre todo el de mi corazón y de mis pensamientos, para poder escuchar aquello que hoy me quieres decir.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 14,12-14
En aquel tiempo, Jesús dijo al jefe de los fariseos que lo había invitado a comer: “Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tiene con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Aquello que más pleno hace al hombre es poner en acto su capacidad de amar.
Por ello, Jesús siempre nos invita a vivir un amor más concreto, más libre… nos invita a vivir un amor cada vez más real.
El egoísmo es lo contrario del amor, pues nos convierte en esclavos de nosotros mismos; nos lleva a usar a los demás, a objetivizarlos aun haciendo los mayores actos de caridad. Nos lleva a “amar” para ser vistos, para no quedar mal, lo cual, al final del día, no es un auténtico amor.
Nos puede dar miedo el no ser correspondidos, el no recibir agradecimientos o algún buen comentario. Y esto puede ser normal, pues la mayoría de las veces no nos viene natural.
Sin embargo, Jesús nos invita a vivir un amor como el de Él. Un amor que simple y sencillamente se da, que no busca correspondencia, no busca agradecimientos; no se ve contaminado por la mirada de los hombres… Un amor que consiste en amar por el simple hecho de amar.
«Las palabras de Jesús subrayan actitudes completamente distintas y opuestas: la actitud de quien se elige su propio sitio y la actitud de quien se lo deja asignar por Dios y espera de Él la recompensa. No lo olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más bonito que el que nos dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cerca de su corazón y su recompensa es la vida eterna».
(Homilía de S.S. Francisco, de 28de agosto de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy trataré de hacer un acto de caridad oculta, con la única motivación de hacerlo por amor.