GOTAS DE ESPERANZA
EL ALMA HUMANA
Jesús entró un día en casa de Lázaro, su amigo, que vivía en el pueblecito de Betania. Moraban en él dos hermanas de Lázaro, Marta y María, que acogieron gustosas al divino Maestro, haciéndole los honores de la casa. y mientras María, a los pies del Señor, escuchaba sus palabras, Marta se afanaba entre los muchos quehaceres, porque deseaba que todo estuviese a punto para la hora de la comida.
Pero Jesús le dijo: «Marta, Marta, te afanas e inquietas por gran número de cosas; una sola cosa es necesaria (Marta, Marta, sollicita es, et turbaris erga plurima; porro unum est necessarium)» (Lc l0, 41).
¿De qué cosa hablaba Jesús? De la salvación del alma. ¿Cuándo decimos que una cosa es importante? Cuando vale mucho y cuando, si se pierde, se siguen consecuencias desastrosas.