GOTAS DE ESPERANZA
El 27 de febrero de 1862 murió, a la edad de 24 años, el joven pasionista Gabriel Possenti, después de seis años escasos de vida religiosa. En su adolescencia, Francisco, —que así se llamaba a la sazón— era muy mundano, de suerte que en su ciudad natal, Spoletto, se le llamaba «el pequeño bailarín». Mas sucedió que en el año 1856, el octavo día de la Asunción de María, Francisco presenció una piadosa procesión en que se llevaba una antigua y veneranda imagen de María. El joven se sintió de repente herido por la mirada grave, llena de reproches al parecer, y no obstante amorosa, de la Madre de la gracia, mirada que le invitaba al claustro. Francisco obedeció. En la fiesta de los Siete Dolores del año 1856, recibió el nombre de Gabriel de la Madre Dolorosa.