GOTAS DE ESPERANZA
Un muchacho miraba siempre, por una ventana, el interiar de una casa grande, de estilo antiguo y señorial. Veía dentro, cerca de la ventana, un gran álbum rojo que contenía una valiosísima colección de sellos. Un día salió de la casa un anciano que se detuvo al ver al muchacho:
— Admiras mi colección de sellos, ¿verdad?
— Sí, señor.
— ¿Te gustaría tenerla?
El muchacho no pudo dar otra respuesta que mirarle con la boca abierta, lleno de asombro.
— Pues bien —continuó el anciano—, vuelve un día de esta semana y podrás llevarte el álbum a tu casa.
El muchacho juzgaba imposible aquello. Creyó que había sido una broma y no fue nunca a recoger la colección de sellos.
Algunas semanas más tarde fue a visitar aun condiscípulo suyo. El amigo le mostró el gran álbum rojo con la preciosa colección.
— Me lo ha regalado —dijo— un señor anciano que vive en la plaza.
Dios nos hace también promesas que a veces nos parecen demasiado grandes, pero Él quiere una absoluta confianza.