GOTAS DE ESPERANZA
Preguntaba un impío a un joven cristiano:
— Tú, ¿ por qué crees en esas verdades?
— Porque así lais enseña el señor cura.
— Pero el señor cura puede caer en un error.
— Es cierto, y el señor obispo le removerá y condenará; de modo que, mientras está en unión con el señor obispo, creo en la doctrina del señor obispo.
— Pero el señor obispo puede caer también en un error.
— Es verdad, pero en tal caso será condenado por el papa, de modo que, mientras está en unión y gracia con el papa, creo en el obispo al mismo papa.
— Pero, en último caso, ¿no puede errar el papa? No, porque es infalible, puesto que Jesucristo le ha prometido su asistencia hasta el fin de los siglos; así, creyendo al papa creo al mismo Dios, que no puede engañarse ni engañamos.