GOTAS DE ESPERANZA
Un niño tuvo un sueño en el que vio a una encantadora hada que, acercándose a él, extendió ante sus deslumbrados ojos preciosos juguetes y ricos regalos. Sonriente, le dijo:
— ¿Te hacen feliz estas cosas? Pues podrás tenerlas si eres mi amigo.
En esto apareció en escena un noble príncipe, y, extendiendo un gran vestido sobre su cama, le dijo:
— Este vestido significa la fama y la gloria. Podrás obtenerlas si eres mi amigo.
Ya iba el niño a aceptar la propuesta, cuando se presentó un sacerdote al lado de su cama y, mirándole amablemente, le dijo:
— Hijo mío, ¿qué te aprovecha todo esto? He aquí que yo te traigo algo más precioso. Anda, toma esta cajita de madera.
El niño sintió disgusto y rehusó cogerla.
— Ábrela —le dijo el sacerdote— y mira lo que contiene.
La abrió el niño y halló una llave de oro.
— Esta llavecita —le explicó el sacerdote— te abrirá un día las puertas del cielo, si es que la guardas fielmente. Esta llavecita es la fe católica.
El niño despertó y comprendió que el don de la fe es nuestro mayor tesoro. Guardémosla con todo esmero.