GLORIA IV PARTE
Los hombres pues verán a Dios, y vivirán ya que esta visión los hará inmortales, al hacer que lleguen hasta la posesión de Dios. Esto, como dije antes, lo anunciaban ya los profetas de un modo velado, a saber que verán a Dios los que son portadores de su Espíritu, y esperan continuamente su venida. Como dice Moisés en el Deuteronomio, aquél día veremos que puede Dios hablar a un hombre y seguir este con vida (San Irineo, Trat. sobre las herejias, 4,20).
La vida eterna consiste: en primer lugar en la unión con Dios. Dios mismo es el premio y fin de todos nuestros trabajos: Yo soy tu protector, y tu galardón grande sobremanera (Gen 15,1)
A la vez esta unión consiste en visión perfecta: Ahora vemos en el espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara (I Cor 13,12). Y tambien en una excelsa alabanza…
En segundo lugar: la vida eterna consiste en una perfecta sociedad de los deseos, porque en ella todos los bienaventurados tendrán más de los que anhelan y esperan…
En tercer lugar: La vida eterna consiste en una seguridad total…
En cuarto lugar: En la feliz compañía de todos los bienaventurados, compañía que será la más agradable porque serán de cada uno los bienes de todos (Santo Tomás, sobre el Credo I.c..p.110)