EL HOMBRE DE HOY
– Suele estar bastante ocupado
– Excesivamente informado, apenas tiene tiempo para procesar la información que le llega a través de diversos medios.
– Informatizado, internetizado.
– Bombardeado por reclamos publicitarios e invitado al consumo
– Vive en el ruido
– Escasamente religioso
– Su principal valor es el económico
– Vive en una atmósfera sexualizada, visiblemente sexualizada
– Suele tener prisa y ser bastante egoísta
– Tiene muchos miedos
– Se siente rodeado de violencia, inseguro, amenazado.
– No suele ser muy culto, y es víctima de la manipulación
– Tiene cada vez más poder en sus manos
En un mundo así, lo habitual es vivir en la prisa, de un lado a otro, haciendo muchas cosas pero teniendo pocos espacios para pensar.