DIME QUÉ AMIGOS TIENES Y DESCRUBRIRÉ A QUÉ LE TIRAS…
Una de las mayores preocupaciones que hoy los padres de familia tienen, y que es su principal dolor de cabeza, es la compañía de sus hijos; amigos y amigas que vienen y van, que entran y salen; amigos virtuales y amigos reales, unos buenos y otros no tanto, unos educados y otros algo pedantes, unos sanos y otros golpeados por la vida, unos simpáticos y otros antipáticos, unos abstemios y otros borrachos, unos holgazanes y otros deportistas.
Esto de los amigos parece un bufet de todos los sabores y tamaños. Esta experiencia de los amigos a los papás los trae de cabeza y los hace sufrir mucho; cada vez con más frecuencia se ve que el ambiente reinante está más pesado, menos controlado, con mayores libertades y menos límites.
Una cosa es cierta, dependiendo del tipo de amigos que tengamos, y de los ambientes que frecuentemos, se desarrollará nuestra vida. ¿Quieres una vida serena, segura y llena de éxitos?, ésta no la encontrarás en los antros, ni en la pachanga, ni en la droga, ni en el alcohol; la encontrarás con gente buena y en ambientes sanos, con jóvenes que tengan buenos ideales de vida y una proyección profesional sanamente ambiciosa, aquellos que se han preparado para enfrentar los retos de la vida con dignidad, seriedad y lucha; estos son los amigos que tenemos que buscar y, que en su momento, serán una luz y un apoyo para nuestra vida.
En cierta ocasión, el gran científico Albert Einstein tenía que brindar una charla magistral en Francia; pero, debido a su gran fama y a su muy ocupada agenda, en cuanto a desarrollar más ciencia para beneficio del mundo, se sentía muy cansado.
Sin embargo, en Francia insistían en que él llegara para hablarles sobre sus más grandes teorías; entonces él pensó, le haré una propuesta a mi ayudante, y le dijo: Tengo que ir a Francia esta semana, pues me lo han solicitado, pero estoy muy cansado para hablar toda una mañana, ¿qué te parece si tu te haces pasar por mí y yo por ti?, es decir, hacerme pasar por chofer y nadie se dará cuenta.
El ayudante respondió: si señor, acepto, intercambiemos papeles, y así fue.
Al llegar a Francia, todo el mundo salió a recibirle al auditorio donde iba a dar la cátedra de una de sus teorías. El chofer salió del auto inmediatamente, haciéndose pasar por Albert Einstein, pues solo habían escuchado de él, pero aún no lo conocían en persona. Mientras tanto, el propio Einstein salió del auto y se quedó al lado de la puerta, mirando cómo todos los periodistas se peleaban por hacerle preguntas al señor Einstein (quien realmente era el chofer).
Entonces uno de ellos le dijo: Señor Einstein es un placer poder conocerlo y que esté con nosotros, su fama es tan grande que no nos aguantábamos por que llegara, pero yo deseo saber sobre su teoría de la relatividad, la cual he escuchado pero no la comprendo, explíquemela por favor.
Entonces Einstein (el chofer en este caso), miró fijamente al reportero y le dijo: Mi teoría de la relatividad claro, pero mire es tan fácil de entender que no creo que usted no la entienda. Sí -le dijo de nuevo el periodista- aún no entiendo, explíquemela por favor.
Pero si es algo tan pero tan fácil –replicó Einstein (el chofer)- que no puedo creer que no la sepa. Lo miró de nuevo fijamente, y le dijo: Es tan fácil que hasta mi chofer se la puede explicar, a ver explícaselas tú!!!!!! –dijo al chofer (Einstein). Y de forma muy inteligente y astuta, el pobre chofer se quitó de encima una gran carga y problema…
Moraleja: El que anda con sabios, sabio se hace y se le pasa su inteligencia. El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Elige bien tus amistades y llegarás lejos; pide consejo, y serás sabio. Aparta totalmente de tu camino a las personas negativas y los malos ejemplos, ellos solo dañarán tu vida y tu corazón.
Dios patrocina solamente excelencia y la hace llegar a través de personas moderadas, que saben discernir lo bueno y lo malo y que buscan siempre hacer el bien.