CARIDAD FRATERNA
LA CARIDAD DEBE IR HASTA EL SERVICIO
Deuteronomio 22, 1 Si ves extraviada alguna res del ganado mayor o menor de tu her- mano, no te desentenderás de ella, sino que se La llevarás a tu hermano. 2 Y si tu hermano no es vecino tuyo, o no lo cono- ces, la recogerás en tu casa y la guardarás contigo hasta que tu hermano venga a buscarla: entonces se la devolverás. 3 Igualmente harás con su asno, con su manto, o con cualquier objeto perdido por tu hermano que tú encuentres; no puedes desentenderte. 4 Si ves caído en el camino el asno o el buey de tu hermano, no te apartarás de ellos, sino que lo ayudarás a levantarlos.
Mateo 20,26 y siguientes. (Jesús vino a servir.)
Ver: DISPONIBILIDAD
Marcos 9,35 Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos».
Juan 13, l 4 Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros.
COMIENZA POR SÍ MISMO
Hechos 6,2 Los Doce convocaron la asamblea de los discípulos y dijeron: No parece bien que nosotros abandonemos la Palabra por servir a las mesas (las despensas de cada día para las viudas). 3 Por tanto, hermanos, busquen de entre ustedes a siete hermanos de buena fama … para este cargo; 4 mientras que nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra.
Mateo 25,8 Y las necias dijeron a las prudentes: «dennos de su aceite, que nuestras lámparas se apagan». 9 Pero las prudentes replicaron: «No, no sea que no alcance para nosotras y ustedes; es mejor que vayan donde los vendedores y lo compren». (Un servicio al prójimo que impida mi sal- vación, o el amor que debo a Dios, es reprobable.)