AMAR A MARIA
VALORES Y CONSUELO DE MARIA
El mismo Jesús entró en esta fortaleza, asumiendo de ella los sagrados miembros de su cuerpo, con el fin de vencer al príncipe de las tinieblas. Tú también, entonces, entra para refugiarte a la sombra de esta fortaleza, rogando día y noche ser salvado, por los méritos de la Santísima Virgen, de todos los males que te amenazan, manteniéndote a buen seguro bajo el amplio manto de nuestra Señora, ya que, cuando María ruega, desaparece toda horda maligna. Si María te ayuda, te salvarás de todo peligro. En ella encuentra refugio el pobre; halla remedio el enfermo; encuentra consuelo el afligido; recibe consejos el vacilante; encuentra energía el descorazonado. Será un bien, mejor dicho, un gran bien para ti, si lo merecieras y si fueras propenso y dócil a los deseos de María, porque recibirás sus favores aquí en la tierra y la gloria con todos los elegidos en el cielo. Estréchate a María y no la sueltes, hasta que te haya conducido con su feliz orientación a la mansión del Amén.