ADOPCION
Gálatas 3, 26 Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Gálatas 4,4 y ss
Efesios 1, 5 destinándonos de antemano a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad.
Efesios 2, 19 Así pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y familiares de Dios.
Santiago 1, 18 Nos engendró por su propia voluntad, con Palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus creaturas.
I Juan 3,1 Mirad que amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. 2 Queridos, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Juan 3,3 y ss. Juan 1,12
CONSECUENCIAS.
1 Juan 3, 9 Todo el que ha nacido de Dios no comete pecado porque su germen permanece en él, y no puede pecar porque ha nacido de Dios. 10 En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del Diablo, todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano.