VIDA ESPIRITUAL / PREPARANDO EL BELEN
Cuando Alcide de Gasperi vivía en Roma solía preparar con la mujer el Belén para la Navidad con particular devoción. De entre las ovejitas se escogieron dos a las cuales se ponían los nombres de las dos hijas, María Romana y Lucía: cada día de la novena de Navidad, las niñas debían hacer un ramillete al cual correspondía un progresivo avance de la respectiva ovejita; en vez si se lo olvidaron o faltaban en generosidad, las ovejitas venían alejadas cada vez más de la Gruta. Era la gran lección de mortificación y de acercamiento al Señor.
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