SENTIDO DEL DEBER
¡Aquél soldado de Pompeya, que estaba de centinela cuando la erupción del Vesubio! La lava hirviente redujo a cenizas todo cuanto había en torno suyo; todo se desplomaba, todo se desvanecía, todo se tambaleaba en derredor de él, ¡más no se movió ni un sólo paso del lugar que le señalara el deber!
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