POLARIZADO POR LA MISION
La señora Edison decidió en una ocasión que su marido necesitaba unas vacaciones, y se lo dijo.
– Pero, adónde vamos a ir? -preguntó el inventor-.
Como la cuestión era salir a cualquier parte, estaba
dispuesta a dejarle a él por completo la elección del sitio.
– Piensa en el lugar en que te encontrarás más a gusto-le dijo-.
– Lo pensaré, y mañana mismo iré al sitio elegido -contestó Edison.
A la mañana siguiente volvió a su laboratorio.
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