FORMACION INTEGRAL
Quién mató a Sansón de pies y manos y lo trasquiló y despojó de su virtud y fortaleza y lo hizo escarnio de todos sus enemigos, sino el amor de Dalila, su esposa.?
Quién a Ti, nuestro verdadera Señor, ató y trasquiló y despojó en su virtud y fortaleza y lo entregó en manos de sus enemigos, para que te escarneciesen y escupiesen y burlasen sino el amor de tu Esposa, la Iglesia, y de cada una de nuestras almas.?
Quién, finalmente, te trajo hasta poner en un madero y estar ahí todo de pies a cabeza tan maltratado, tus manos enclavadas, el costado partido, las venas agotadas, los labio secos, la lengua amargada, y todo, finalmente despedazado, sino el amor?
Quién pudo hacer tal estrago como este, sino el amor (Fray Luis de Granada)
Sólo así podrán ser algo valioso y fructífero para los años futuros. Para la completa formación de vuestra persona debéis esforzaros ahora y siempre en enriqueceros interiormente, practicar las virtudes, ser generosos y no egoístas, amar a vuestro prójimo y aprender a servirle, contribuir a la paz social y en general a hacer un mundo mejor, Sólo entonces seréis importantes.(Juan Pablo II a los escolares y estudiantes).
El hombre sólo puede ser feliz en la medida en que es capaz de asumir los requisitos que su propia dignidad de hombre, sus semejantes y Dios le imponen.
El hombre se realice solamente en la medida en que sea capaz de imponerse responsabilidades. (Juan Pablo II).
Este es el objeto fundamental de nuestro trabajo sobre nosotros mismos, de nuestra vida interior, en una palabra, de la formación sacerdotal permanente, en su triple aspecto: espiritual, pastoral, intelectual.
Nos formamos para desarrollar la actividad sacerdotal, y nos formamos a través de la actividad sacerdotal. En este campo debemos tener una auténtica sana ambición. Debe ocupar nuestro corazón hallar el modo más eficaz para el servicio de la palabra: Cómo predico? Cómo hago la catequesis? Nuestra preocupación debe ser llegar a las almas, para ayudar a los hombres en sus problemas de conciencia: Confesión y dirección espiritual, particularmente de las personas consagradas a Dios (a veces se oyen lamentos sobre la falta de buenos directores).(Roma’2-3’79).
La oración debemos unirla a un trabajo continuo sobre nosotros mismos: es la formación permanente. Como recuerda justamente el Documento emanado acerca de este tema por la Sagrada Congragación para el Clero (Carta ,1a vocación al sacerdocio es una señal de predilección por parte de Aquel que, escogiéndoos entre tantos hermanos, os llamó a participar de un modo totalmente especial, de su amistad «Ya no os llamo sievos ,porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os digo amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer» .Nuestro llamamiento al sacerdocio ,al señalar el momento más alto en el uso de nuestra libertad, provocó la grande e irrevocable opción de nuestra vida y, por tanto, la página más bella en la historia de nuestra experiencia humana. Nuestra felicidad consiste en no despreciarla(Rio de Janeiro 2-7-80)
El sacerdocio cristiano no tiene sentido fuera de Cristo. La enseñanza tradicional nos repite constantemente: «Sacerdocio alter Christus»,y lo hace marcando no un sentido paralelo, sino indicando cómo Cristo se hace presente en cada sacerdote y cómo el sacerdote obra in persona Christi. Cómo será posible esta realidad, si no existe una correspondencia entre aquella identidad misteriosa con Cristo y la identidad personal que se logra por la aceptación efectiva de cada sacerdote?(Argentina,24-9-79)
La formación Integral en la Legión:
1.-Formación Espiritual: Santo.
-Amor a Cristo (y los amores de Cristo: El Padre, La Iglesia, Las almas).
-Desprecio de sí mismo.
2.-Formación Humana: Líder.
-Carácter firme y acerado,
-Carácter generoso y caritativo.
3 .-Formación intelectual: Un intelectual de «Choque».
-Cultura (humanística, filosófica y teológica).
-Expresión (elocuencia, estilo)
- -Formación Apostólica: Legionario.
-Trabajo con líderes. Vértice a base.
-Trabajo personalizado. –
La ciencia de las cosas exteriores no me consolará de la ignorancia de la moral en tiempo de aflicción; pero la ciencia de las costumbres me consolará siempre de la ignorancia de las ciencias exteriores. (Pascal).
La grandeza del hombre está en que se conoce a sí mismo como miserable. Es por lo tanto, ser miserable conocerse miserable; pero es ser grande conocerse que se es miserable (Pascal).