ORACION
Todos los males que nos agobian en la tierra vienen precisamente de que no oramos o lo hacemos mal (Sto. Cura de Ars, sermón sobre la oración).
Vuestro corazón es pequeño, pero la oración lo agranda y lo hace capaz de amar a Dios. La oración es una degustación anticipada del cielo, es un rebose del paraíso. Jamás nos deja sin alguna dulzura. Es una miel que desciende sobre el alma y lo endulza todo. Las penas se deshacen ante una oración bien hecha, como la nieve ante el sol (Sto. Cura de Ars, sermón sobre la oración).
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