GOTAS DE ESPERANZA
El águila quiso un día comparar su vuelo con el de un pajarito: abrió sus grandes alas y empezó a cruzar d espacio inmenso. Subió, subió, se elevó por encima de las montañas nevadas, atravesó las nubes, y cada vez se avecinaba más al sol.
En aquella altura, a la que el pajarito no hubiera podido llegar, el águila se detuvo; pero a su canto de victoria respondió un alegre trino. El pajarito había llegado también a aquella altura fantástica. ¿ Con sus pequeñas alas? ¿Con sus débiles, fuerzas? No. Se había aposentado sobre ella y llegado a la meta sin sucumbir.
Share: