EL SIGNIFICADO DE LA MISA EN MI VIDA
La Eucaristía es el Sacramento de la comunión, que nos hace salir del individualismo para vivir juntos el seguimiento, la fe en El. Entonces deberemos preguntarnos todos ante el Señor: ¿cómo vivo yo la Eucaristía? ¿La vivo en modo anónimo o como momento de verdadera comunión con el Señor, pero también con tantos hermanos y hermanas que comparten esta misma misa? ¿Cómo son nuestras celebraciones eucarísticas?
Preguntémonos entonces, adorando a Cristo realmente presente en la eucaristía: ¿Me dejo transformar por Él? Dejo que el Señor que se dona a mi me guíe para hacerme salir de mi pequeño recinto, para salir y no tener miedo de donarme, de compartir, de amarle y de amar a los otros?
Seguimiento, comunión, compartir. Recemos para que la participación en la eucaristía nos incite siempre: a seguir al Señor cada día, a ser instrumentos de comunión, a compartir con Él y con nuestro prójimo lo que somos. Entonces nuestra existencia será verdaderamente fecunda. (Papa Francisco 30-5-13)