
GOTAS DE ESPERANZA
Perilo pidió a Alejandro Magno que le ayudara a reunir la dote de su hija, a la que accedió el rey macedonia ordenando que le entregaran cincuenta talentos.
— Diez serían bastante, señor —le dijo Perilo, agradecido y confuso a la vez.
— Serían bastante para Pedirlo —respondió el rey— pero serían muy poco para Alejandro.
Los dones que Dios se digna dispensar a los hombres —su gracia y amistad— son proporcionados a su infinita bondad y omnipotencia.
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