PRUDENCIA AL BEBER
Es famosa la leyenda de un rey árabe: propuso a uno de sus súbditos que eligiera entre estos tres males, los tres espantosos: matar a su esposa, envenenar a sus hijos o embriagarse.
– Prefiero embriagarme— contestó, creyendo que era el mal menor.
Y la leyenda asegura que, perdida la razón, asesinó a su esposa y envenenó a sus hijos…
Al recobrar el sentido y darse cuenta de los crímenes que había cometido, sintió tal horror y delirio, que se suicidó.
¡Cuántas esposas y madres hay tan puñaladas por los malos tratos de su esposo que llega al hogar ebrio y tambaleando! ¡Cuántos hijos envenenados por los malos ejemplos de su padre!
Share: