ACEPTAR LOS PLANES DE LA PROVIDENCIA
Génesis 24,50 Respondieron: Labán y Batuel: "De Yahveh ha salido este asunto. Nosotros no podemos decirte: está mal o está bien. Si tienes delante a Rebeca: Tomala y vete, y sea ella mujer del hijo de tu señor, como ha dicho Yahvéh.
LUCHAR CON FORTALEZA, PERO DEJANDO A DIOS EL RESULTADO
I Cronicas 19,13 ¡Ten fortaleza y esfórcemonos por nuestro pueblo y por las ciudades de nuestro Dios! y que ¡Yahvéh haga lo que bien le parezca! II Samuel 15,25 Dijo el Rey a Sadoq: "Haz volver el arca de Dios a la ciudad. Si e hallado gracia a los ojos de Yahvéh, me hará volver y me
ABANDONO
CONFORMARSE CON LA VOLUNTAD DIVINA Mateo 6,10 Venga tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
CONOCER A MARIA
MUJER AQUI TIENES A TU HIJO Feliz comunión y grato encargo, que nió y consagró una integridad virginal. Con esta expresión, efectivamente, te mostraste inclinado a una cariñosa preocupación por la honorabilidad de tu Madre, a la que confiase la misión de alentar a un casto discípulo, y le ofreciste, de algun modo, otro hijo en armonía
CONOCER A MARIA
MUJER AQUI TIENES A TU HIJO Te alabo y glorifico por las bellisimas palabras con que te dirigiste brevemente a tu Madre desolada, al encomendarla a tu predilecto discipulo Juan, como un fidelísimo sustituto. Y uniste a la Virgen cone el virgen Juan mediante el vínculo de la indisoluble caridad, diciendo: "¡Mujer, aquí tienes a tu hijo!"
ABANDONO
"Y DE LOS HOMBRES" Marcos 114,37 Viene entonces (a sus apóstoles) y los encuentra dormidos
ABANDONO
"JESUS SE SIENTE ABANDONADO DE SU PADRE" Mateo 27,46 Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: "¡Eli Eli! ¿lema sabactani?", esto es "Dios mío, Dios mío ¿por que me has abandonado? Salmo 22,(21) TODO. Mateo 26,27. Lucas 22,40
CONOCER A MARIA
"MUJER AQUÍ TIENES A TU HIJO" Te alabo y te glorifico por tu infinita compasión, por lo que eras filialmente "con-sufriente" con tu dolorísima Madre, que en verdad sufría tus pesares como suyos en tus heridas como propias, toda vez que se repetían tus espasmos de atroz dolor, y con maternales ojos veía escurrirse la sangre de
CONOCER A MARIA
"MUJER, AQUI TIENES A TU HIJO" Te bendigo y te agradezco, Señor Jesucrsto consolador de todos los afligidos, por el doloroso respeto con que miraste a tu amadísima Madre al pie de la Cruz, presa de angustia mortal. La inmsidad de su dolor la conocías bien solamente Tú que eras profundo conocedor de su corazón y no
ABANDONO
EN LAS ADVERSIDADES BENDECIR A LA PROVIDENCIA. Job 1,21