SE REITERA LA ALIANZA
Éxodo 19,5 Ahora. pues, si de veras escuchan mi voz, y guardan mi alianza, ustedes serán mi propiedad personal entre todos los pueblos
GRATUIDAD DE LA ALIANZA
Deuteronomio 7,7 No porque sean el más numeroso de los pueblos se ha ligado Yahvé a ustedes y los ha elegido, pues son el menos numeroso de todos los pueblos; 8 sino por el amorque les tiene y por guardar el juramento hecho a sus padres, por eso los ha sacado Yahvé con mano fuerte y
ES COMO PACTO DE AMOR ENTRE ESPOSO Y ESPOSA
Oseas 2,21 Yo te desposaré conmigo para siempre, Le desposaré conmigo en justicia y equidad, en amor, y compasión
LA ALIANZA CONSISTE EN LA MUTUA ENTREGA DE DIOS Y SU PUEBLO
Levítico 26, 12 Yo viviré entre ustedes, y Yo seré su Dios, y ustedes serán mi Pueblo.
ALIANZA
COMIENZOS DE LA ALIANZA Génesis 9,8 Dijo Dios a Noé y a sus hijos con él: 9"He aquí que Yo establezco mi alianza con ustedes y con su futura descendencia, 10 y con toda alma viviente que los acompaña
ALEGRIA
LA ALEGRÍA BENEFICIA LA SALUD Proverbios 17 ,22 El corazón alegre mejora la salud; el espíritu abatido seca los huesos. Proverbios 18, 14 El ánimo del hombre lo sostiene en su enfermedad; pero perdido el ánimo, ¿quién lo levantará? Eclesiástico 30,22 y siguientes.
CONOCER A MARIA
MARÍA Y EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN Oh benignísimo Jesucristo que después de tu amarga pasión y de la gloriosa resurrección te apareciste a la afligida Santísima Madre María, con gran esplendor, y la colmaste de inefable y nueva alegría, ten piedad de mí, pobre y enfermo, con frecuencia gravemente atribulado en el exilio de este mundo.
CONOCER A MARIA
MARÍA Y EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN Tal vez esta visita y esta intimidad eran tan elevadas y celestiales en la casita de María, que ni siquiera a los apóstoles se les permitió entrar y escuchar las excelsas palabras que Jesús, purificado por el Padre, pronunció para María, su bendita Madre, llena de gracia. Por lo cual,
CONOCER A MARIA
MARÍA Y EL MISTERIO DE LA RESURRECCIÓN Dichoso el que conoce este júbilo y, mediante la contemplación, se eleva de los temas terrenales y transcurre todo el día con Jesús y con María, desinte- resándose de las cosas de este mundo. Creo que ningún mortal fue digno de estar presente en ese coloquio: solamente los santos ángeles