GOTAS DE ESPERANZA
Siendo niño, visitaba Alejandro Magno el estudio de un escultor de Atenas y lo halló lleno de diosecillos. Uno le llamó particularmente la atención; tenía la cara tapada y alas en los pies. — ¿Cómo se llama? — Ocasión. — ¿Por qué le cubres la cara? — Porque los hombres, descuidados como Viven, raras veces la ven cuando pasa ante
GOTAS DE ESPERANZA
El 27 de febrero de 1862 murió, a la edad de 24 años, el joven pasionista Gabriel Possenti, después de seis años escasos de vida religiosa. En su adolescencia, Francisco, —que así se llamaba a la sazón— era muy mundano, de suerte que en su ciudad natal, Spoletto, se le llamaba «el pequeño bailarín». Mas sucedió
GOTAS DE ESPERANZA
San Felipe de Neri decía a Jesucristo: «Señor, no os fieis de Felipe y tenedle de vuestra mano, porque, si no, Felipe os hará traición como Judas», y esto mismo puede decir cualquier hombre, por fuerte y virtuoso que sea, si considera que sin la gracia de Jesucristo nada puede hacer.
ORACION / CONSTANCIA
La verdadera prueba del hombre no es el gusto de la oración, sino la paciencia de la tribulación, la abnegación de sí mismo y el cumplimiento de la divina voluntad, aunque para todo esto aprovecha grandemente así la oración como los gustos y consolaciones que en ellas se dan (San Pedro de Alcántara, Trat. de la
ORACION / CONSTANCIA
Decía el gran músico Liszt que, si pasaba un sólo día sin tocar el piano, lo notaba él; si pasaban dos, lo notaba su esposa: si pasaban tres
ORACION / CONSTANCIA
Vete al Señor mismo, al mismo con quien la familia descansa, y llama con tu oración a su puerta, y pide, y vuelve a pedir. No será Él como el amigo de la parábola: se levantará y te socorrerá; no por aburrido de ti: está deseando dar; si ya llamaste a su puerta y no recibiste
ORACION / CONSECUENCIA DE SU DESCUIDO
Tengo necesidad de dos secretarios; paso casi todo el día escribiendo; además predico en el refectorio y cada día me llaman a predicar en la iglesia parroquial
SANTIDAD
Es este un distintivo del hombre justo: que, aun en medio de sus dolores y tribulaciones, no deja de preocuparse por los demás; sufre con paciencia sus propias aflicciones, sin abandonar por ello la instrucción que prevé necesaria para los demás, obrando así como el médico magnánimo cuando está él mismo enfermo. Mientras sufre la desgarradura
GOTAS DE ESPERANZA
El padre De Condrén decía a sus discípulos con frecuencia: «No hay cosa más sublime para el hombre que llegar a ser, merced al bautismo, un templo donde Dios mora; nada hay más importante para el hombre que seguir siendo constantemente el templo donde habita Dios.» Ante el cuarto del. padre, cierto día un discípulo hizo la
GOTAS DE ESPERANZA
Al cardenal Schuster, arzobispo de Milán, después de haber administrado la confirmación a los niños de un colegio de Monza, le retrataron en medio de los chiquillos. El cardenal, bromeando, dijo: — Llegará un día en que el objetivo retratará no sólo nuestra figura exterior, sino el alma. Y, dirigiéndose a un pequeño, preguntó: — ¿Qué se vería en