PUNTUALIDAD
"¿El reloj iba atrasado?" ¿Sabes qué contestó Washington a un empleado, que alegó la misma excusa, al llegar tarde? -"Entonces no hay más remedio, o usted ha de comprarse otro reloj, o yo he de buscar otro empleado."
PRUDENCIA / NO SE CONFUNDE CON LA PEREZA
Platón llamaba a la prudencia el cochero de las virtudes; pues bien, el cochero trata de llegar a su meta salvando, si puede, la vida del caballo, pero, si es preciso, maneja el látigo y agota al caballo con tal de llegar y de llegar a tiempo. En otras palabras: no quisiera que se confundiese la
PRUDENCIA / NECESARIA PARA GOBERNAR
Fue en un Cónclave. Los cardenales estaban dudosos entre tres candidatos que sobresalían, uno por la santidad, otro por su elevada cultura, y el tercero por su sentido práctico. A la decisión puso fin un cardenal diciendo: "Es inútil titubear más. La solución ya nos la ha dado San Bernardo. ¿Que el primero es santo?; pues
PRUDENCIA AL BEBER
Es famosa la leyenda de un rey árabe: propuso a uno de sus súbditos que eligiera entre estos tres males, los tres espantosos: matar a su esposa, envenenar a sus hijos o embriagarse. - Prefiero embriagarme— contestó, creyendo que era el mal menor. Y la leyenda asegura que, perdida la razón, asesinó a su esposa y envenenó a
PRUDENCIA
Estaba Francisco de Asís con sus discípulos en Rivo Torto. Era de noche. Dormían todos cuando, a medianoche, fueron despertados por los quejidos de un hermano: "¡Muero! ¡Muero!", "¿Por qué?", le preguntó el santo. "Muero de hambre". Entonces Francisco mandó que se pusiera a la mesa, y tanto él como los demás hermanos comieron con el
GOTAS DE ESPERANZA
Se presentó una vez a un párroco una señorita que deseaba casarse. El párroco, como era su obligación, le preguntó la más importante de la doctrina cristiana, y comenzó par las misterios de la fe: — Usted, señorita, sabrá cuáles son las personas de la santísima Trinidad. — ¡Oh, imagínese —contestó ella—; esta es muy fácil
GOTAS DE ESPERANZA
Se lee en los Anales de la Propagación de la Fe que un misionera de China, después de haberse desgañitado en la enseñanza del catecismo a unos cuantos niños, preguntó a algunos si habían entendido algo. El primero respondió ingenuamente: — Sí; me he dado cuenta de que su nariz es muy larga. El segundo dijo: — Padre,
GOTAS DE ESPERANZA
«Un hombre fue a sembrar a su campo. Una parte de la semilla cayó en el camina y fue pisoteada par los viandantes; otra cayó entre piedras y, apenas nacida, se secó porque no había humedad; otra cayó entre espinas, que la ahogaron. Una parte cayó en terreno bueno, y nació y fructificó en ciento por
GOTAS DE ESPERANZA
Un joven pidió al escritor Alejandra Manzani un libra que le guiase par el camina, no del arte, sino de la vida. El genial escritor le entregó un catecismo: «He aquí el mejor libro para aprender a vivir.»
GOTAS DE ESPERANZA
En 1898 fueron ejecutadas dos criminales, que murieran del todo arrepentidos. El domingo siguiente, el padre Carixell, S. J., que había asistida a los reos, explicó el catecismo en la iglesia de la compañía. Se le acercó una mujer enlutada con dos niños, de 5 y 7 años de edad, y le dijo: — Yo soy la madre