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Historias y anécdotas

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Camille Bellaigue cuenta en Pie X et Rome: «Veo todavía a sus pies [se refiere a Pío X] un joven sacerdote sacudido por sollozos. Suplicaba, instaba en voz baja, como implorando un milagro. Y nunca olvidaré al padre santo estrechando con ternura aquella cabeza descarriada y repitiendo con voz fuerte: «¡La fe! ¡La fe! ¡Nada más

Camille Bellaigue cuenta en Pie X et Rome: «Veo todavía a sus pies [se refiere a Pío X] un joven sacerdote sacudido por sollozos. Suplicaba, instaba en voz baja, como implorando un milagro. Y nunca olvidaré al padre santo estrechando con ternura aquella cabeza descarriada y repitiendo con voz fuerte: «¡La fe! ¡La fe! ¡Nada más

Canalejas, político anticlerical, el día en que bautizaron a una de sus hijas asistió al bautizo en la parroquia. Oyó toda la misa de rodillas y después, cogiendo a su niña en brazos, se postró ante la imagen de la Virgen y se la ofreció. Escogió para madrina la esposa del doctor Muñoz. Un amigo suyo le

Un niño tuvo un sueño en el que vio a una encantadora hada que, acercándose a él, extendió ante sus deslumbrados ojos preciosos juguetes y ricos regalos. Sonriente, le dijo: — ¿Te hacen feliz estas cosas? Pues podrás tenerlas si eres mi amigo. En esto apareció en escena un noble príncipe, y, extendiendo un gran vestido sobre su

Dime, muchacho; vamos a ver si lo sabes: — ¿qué cuerpo sideral es más importante: la luna o el sol?  El niño contestó sin titubear: — Naturalmente, la luna. — ¿Por qué? — Porque la luna da luz durante la noche, cuando hay oscuridad, mientras que el sol solamente ilumina durante el día, cuando ya hay luz. Mis lectores sonríen

Una escuadra inglesa de 200 arcos se presentó en La Coruña a asaltar sus fortale­zas. El ataque fue tan impetuoso, que, no obstante la heroica defensa de los espa­ñoles militares y paisanos, ya habían abierto brecha los ingleses, y un enemi­go, oficial, iba a plantar la bandera de Inglaterra en las murallas. En ese momento María Pita,

Acuérdate de Gedeón, que se puso en marcha con diez mil soldados; el ejército estaba sediento y, al descubrir agua por el camino, comenzó a beber; todos bebían dobladas las rodillas y de bruces. Gedeón los despidió a todos. ¿Qué podía emprender con hombres que tan poco sabían dominarse? No conservó más que trescientos, los que,

Un comerciante necesitaba un dependiente. Se presentaron más de cincuenta jóvenes, pero el comerciante escogió muy pronto y sin dificultad. - ¿Por qué has escogido precisamente a este? No tenía ninguna carta de recomendación. - Estas equivocado; tenía muchísimas. Al llegar se quitó el barro de las botas y cerró la puerta; con esto vi que hombre ordenado.

Está escrito que desde pequeño, Pio XII exprimía el deseo de ser crucificado él también, "pero sin clavos". Como adulto, realmente dio un testimonio incruento del Señor, en el surtimiento espiritual, en la incomprensión, en la solidad y en las angustias que han oprimido todos los Papas. Su beatitud consistía en quedar unido a Cristo en

Se ha hecho una moneda conmemorativa de un antiguo trata­do de paz entre Holanda e Inglaterra. En una cara se ve una yunta de bueyes con esta leyenda: Juntos, somos fuertes. En el reverso, dos ollas de barro que, flotando sobre el mar, parece que van a chocar; la leyenda dice: Chocando, nos rompemos.