Lecturas de hoy Jueves de la 2ª semana de Cuaresma
Hoy, jueves, 29 de febrero de 2024 Primera lectura Lectura del libro de Jeremías (17,5-10): Esto dice el Señor: ESTO dice el Señor: «Maldito quien confía en el hombre, y busca el apoyo de las criaturas, apartando su corazón del Señor. Será como cardo en la estepa, que nunca recibe la lluvia; habitará en un árido desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone
GOTAS DE ESPERANZA
Un militar se hallaba sentado con varios amigos a la mesa de un café. En una mesa contigua había seis mozalbetes, uno de los cuales, tísico, alardeaba de un valor que contrastaba con su exterior enclenque. Se puso a blasfemar, con desfachatez, de un modo asqueroso. El militar, no pudiendo oír más a aquel imbécil, se
GOTAS DE ESPERANZA
Allá por el año 1882 toreaba en la plaza de Madrid el famosísimo Rafael Molina «Lagartijo». Junto a la puerta de entrada Se habían quedado formando corro varios banderilleros de diferentes cuadrillas. Uno de los peones de la lidia, en una exclamación espontánea, lanzó una blasfemia horrible. Al oírle Lagartijo, se dirigió al imprudente blasfemo y
GOTAS DE ESPERANZA
En cierta ocasión, san Pío X lamentaba en presencia de alguien, cuando era coadjutor de Tombolo, el que tantos jóvenes del pueblo en su presencia no supieran leer ni escribir, ignorancia que les cerraba el paso a muchos tratos ventajosos. — Fundaremos una escuela nocturna —propuso el santo—. La dividiremos en dos grupos: un maestro nacional atenderá
GOTAS DE ESPERANZA
Un religioso lego encontró por un camino a un obrero que blasfemaba horrorosamente. Le preguntó: — Buen hombre, ¿venís por ventura del infierno? No entendió el blasfemo la indirecta y pidió explicaciones. Le dijo entonces el religioso: — Yo hablo en español porque soy de España. Cuando oigo hablar en italiano pienso que quien así habla procede de Italia,
GOTAS DE ESPERANZA
De mi año pasado en Santander guardo, entre otras bonitas cosas, este recuerdo, que referiré según un padre de familia me narró: «Un día bebí más de lo necesario e, inconscientemente, dejé escapar unas palabras mal sonantes. Cuando fui a acostar, según costumbre, a mi hijito (un colegial de ocho años), apartó de mí su carita con
GOTAS DE ESPERANZA
La blasfemia es un pecado gravísimo que sólo la ignorancia puede excusar. En el Levítico se nos narra cómo en el pueblo de Israel se castigaba al reo de blasfemia: Un hombre de padre egipcio riñó en el campo con un israelita y maldijo el nombre de Yahvé. Fue encarcelado hasta que Moisés, de parte de Yahvé,
GOTAS DE ESPERANZA
Un labrador de Albujón (Murcia), furioso por un gran temporal que le había destruido la cosecha, empezó a blasfemar coma un energúmeno y, no contento ya con las palabras, pasó a las obras. Tomó su carabina, la cargó y empezó luego a descargada contra el cielo. Había disparado algunos tiros cuando, repentinamente, quedó mudo, con los brazos
GOTAS DE ESPERANZA
En una hostería de una villa suiza, un joven llamado Juan Ritter se las daba de blasfemar más que nadie de los allí presentes y, acometiendo a cualquier compañero, lanzaba las más horribles blasfemias. Todas los presentes permanecían aterrorizadas cuando, de súbita, nadie pudo oír ya más su voz: el infeliz gesticulaba y agitaba la lengua, pero
QUIERO VOLVER A CONFIAR
Se quiere construir una sociedad sin Dios, y sin Dios, el hombre no tiene futuro, y las consecuencias ya las estamos sufriendo y experimentando. Dios es el futuro de nuestra vida, a nivel personal y a nivel social. Si quitamos a Dios de la existencia humana, el hombre se queda sin horizonte, efectivamente, pierde el piso.