DIOS PONE A SUS ANGELES AL SERVICIO DEL HOMBRE
Tobías 5,4 y siguientes. Daniel 3,49 Pero el ángel del Señor bajó al horno junto a Azarías y sus compañeros, empujó fuera del horno la llama del fue- go, 50 y les sopló. en medio del horno, como un frescor de brisa y de rocío, de suerte que el fuego no los tocó ni les causó dolor
ANGEL DE LA GUARDA
Tobías 5,4 y siguientes. Tobías 12,12 Cuando tú y Sara hacían oración, era yo el que presentaba y le fe ante la Gloria del Señor el memorial de sus peticiones, y lo mismo hacía cuando enterrabas a los muertos. Salmo 91 (90), 11
CASTIGO ETERNO A LOS ANGELES REBELDES
Mateo 25,41 Entonces dirá también a los de su izquierda:"Apártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles
SAN MIGUEL LUCHA CONTRA LOS ANGELES REBELDES
Apocalipsis 12,7 Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con la Serpiente. También la Serpiente y sus Ángeles combatieron.
SE LES ORDENA ADORAR AL HIJO
Hebreos 1,6 Y nuevamente, al introducir a su Primogénito en el mundo, dice: Y adóren lo todos los ángeles de Dios.
AL SERVICIO DE CRISTO
Mateo 28,2 De pronto se produjo un gran terremoto, pues el Ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la pie- dra y se sentó encima de ella. Lucas 22,43 Entonces, se le apareció un án- gel venido del cielo que le confortaba, Marcos l , 13
ANGELES SERVIDORES DE DIOS
Génesis 3,24 Y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín del Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida. Números 22 Todo. Job 4, 18 Si no se fía de sus mismos servido- res, y aun a sus ángeles achaca desvarío
ANGELES INTERCESORES DE LOS HOMBRES
Job 5, l ¡Llama. pues! ¿Habrá quien te responda? ¿A cuál de los santos te vas a dirigir? (llama "santos" a los ángeles.] Job 33,23 Si hay entonces junto a él un Ángel, un Mediador escogido entre mil
CONTEMPLAN A DIOS
Mateo l 8, 10 "Guárdense de despreciar a uno de estos pequeños; porque yo les digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos